Un deseo ardiente de ser y de hacer es el punto inicial desde el que el soñador debe lanzarse. Los sueños no están hechos de indiferencia, pereza, ni falta de ambición. Napoleón Hill

viernes, 22 de julio de 2011

La Compasión


Todos somo uno y vibramos en la misma sintonía, lo que me pasa a mi te pasa a ti también, es por eso que sentimos ese sentimiento de unión con el resto de los seres vivos que muchos han llamado compasión.

Si alguien que amas se encuentra triste o distante no lo critiques, no lo juzgues, no seas severo. Solo acercate y dale un beso, un ...abrazo o regalale una sonrisa, con ese pequeño detalle será suficiente, lo más seguro es que en ese momento a esa persona la vida la haya abofeteado y sorprendido por un segundo nublando su visión del plan perfecto que ya tiene diseñado, recuerda que no necesariamente siempre es agradable la lección que se recibe, pero a través del amor y a través de tu presencia callada, con un solo gesto o con una sola mirada, puedas ayudar a que recuerde su camino y regrese a su casa, a su corazón.

La compasión obra milagros. Compasión es un movimiento del alma que nos hace sensibles al mal que padece otro ser, y describe la comprensión del estado emocional de otro; no confundir con empatía. La compasión es con frecuencia combinada con un deseo de aliviar o reducir el sufrimiento de otro; mostrando especial bondad y amabilidad por quien está sufriendo.

La compasión brota desde el mismo corazón con mucha fuerza, con pasión.
Una pasión que nos lleva a abrazar al otro (a veces sin llegar a ser literal) y a extenderle nuestra mano y nuestros brazos para ayudarle.

Muchas veces esa compasión tambien te lleva a abrazar al otro en silencio, abri
éndole tu corazón, acto que muchas veces puede llegar a tener más fuerza que cualquier acción física en movimiento.




Vivir la vida en/con compasión es encontrar la fuerza que te guía en el camino.


Que tengas un lindo Felíz fin de semana¡¡¡
Rodolfo González

martes, 19 de julio de 2011

Si tuviera........Sería Felíz.....



Cuentan que una vez un hombre caminaba por la playa en una noche de luna llena. Pensaba de esta forma:
"Si tuviera un auto nuevo, sería feliz"
"Si tuviera una casa grande, sería feliz"
"Si tuviera un excelente trabajo, sería feliz"
"Si tuviera pareja perfecta, sería feliz".
...En ese momento, tropezó con una bolsita llen
a de piedras y empezó a tirarlas una por una al mar cada vez que decía: "Seria feliz si tuviera....".
Asi lo hizo hasta que solamente quedaba una piedrit
a en la bolsa, la cual guardó. Al llegar a su casa se dio cuenta de que aquella piedrita era un diamente muy valioso.
¿Te imaginas cuántos diamantes arrojó al mar sin detenerse y apreciarlos?
Cuántos de nosotros pasamos arrojando nuestros preciosos tesoros por estar esperando lo que creemos perfecto o soñando y deseando lo que no se tiene, sin darle valor a lo que tenemos cerca.

Mira a tu alrededor y si te detienes a observar, te darás cuenta cuán afortunado eres, muy cerca de ti está tu felicidad, y no le has dado la oportunidad de demostrarlo.
"La felicidad no depende de lo que nos falta, sino del buen uso que hacemos de lo que tenemos"

Que tengas una excelente semana¡¡¡
Rodolfo González

lunes, 4 de julio de 2011

Enfermedad es desarmonia


En la verdadera curación no tiene ningún significado la naturaleza ni el nombre de la enfermedad física. La enfermedad del cuerpo, en sí misma, no es otra cosa más que el resultado de la desarmonía entre el alma y el espíritu. Representa sólo un síntoma de la verdadera causa y, dado que la misma causa se manifiesta de manera diferente casi en cada uno de nosotros, debemos intentar apartar la causa, desapareciendo automáticamente las consecuencias, cualesquiera que éstas fueran.

Durante demasiado tiempo hemos culpado a los agentes patógenos, resistentes a la alimentación y los hemos considerado como las causas de las enfermedades. Pero algunos de nosotros somos inmunes a epidemias de gripe, otras aman ese frescor que trae el viento frío, y otros muchos pueden comer queso y tomarse por la noche un café sin ponerse enfermos. Sólo cuando permitimos que la duda y la depresión, la indecisión o el miedo crezca en nosotros, somos susceptibles ante las influencias externas. Por lo tanto, la verdadera causa que se esconde tras la enfermedad es el estado del paciente y no su constitución física.

Cada enfermedad, sea todo lo grave que se quiera, puede ser curada siempre que se recupere la felicidad del paciente y éste desarrolle el deseo de retomar la obra de su vida. Con frecuencia se necesita para ello una transformación mínima en su estilo de vida, cualquier idea fija insignificante que le hace intolerante frente a los demás, cualquier responsabilidad falsa que le esclaviza cuando podría hacer algo bueno. Existen siete maravillosos estadios en la curación de la enfermedad y son los siguientes: Paz. Esperanza. Alegría. Confianza. Certeza. Sabiduría. Amor.

Espero que te guste esta historia, que tengas buenas tardes Rodolfo González

sábado, 2 de julio de 2011

NUNCA SOMOS LOS MISMOS DESPUES DE UNA CONVERSACION


Los invito a que tengan conversaciones derivadas de preguntas tales como: ¿Qué es lo que me importa en la vida? ¿Para qué estoy haciendo lo que hago? ¿Hacia donde voy y qué quiero o y la manera en que lo hago afec
elegir? ¿De qué manera lo que hagta a otros? ¿Es posible hacer lo que hago de manera diferente? ¿Qué es lo que me importa, en este momento en la vida realmente?

La alegría que resulta de abordar estas conversaciones, eleva el espíritu contribuye a estar bien, al mismo tiempo a encontrar posibilidades de soluciones y respuestas para ocuparnos de aquello que nos tiene pre-ocupados.

Ninguna conversación es irrelevante en nuestras vidas. Algunas son operativas o funcionales; otras necesarias para la coordinación con otros, algunas son de vital importancia para nuestros proyectos y hay algunas, aparentemente, inútiles. Sin embargo, cada u
na de ellas nos “toca” de diferente manera.

En el arte de conversar se va conformando la existencia y se van creando realidades; cada uno aporta sus visiones y perspectivas; cada cual desde la emoción o el ánimo de ese momento; y la transformación ocurre. Nunca somos los mismos después de una conversación con alguien. Conversar es crear con otros a partir de las infinitas posibilidades a la mano. Si queremos nuevas soluciones, necesitamos nuevos tipos de pensamientos ,muchas conversaciones.

CUANDO HABLAMOS DE LA VERDAD DE NUESTRAS ALMAS y escuchamos a otros hablar desde las suyas, de sus pasiones y sus historias y dejamos que éstas nos muevan, experimentamos la existencia misma, la vida en su constante transformació
n. Cuando somos conscientes de lo que las conversaciones nos producen; SOMOS MAS CONCIENTES DE NUESTRAS VIDAS ...nos demos cuenta o no, involucrados en todo. Todo lo que hacemos afecta todo. Por lo tanto juntos podemos ser más sabios y creativos que solos.

Conversar acerca de lo que nos impo
rta, respetando las visiones particulares, sin intentar
imponer a ninguno lo que creemos que es verdadero o importante, abre posibilidades insospechadas. No tenemos control de lo que sucede, ni de las posibilidades que surgirán pero si sé, por experiencia, que las posibilidades siempre respo
nden a nuestras acciones, a nuestras creencias y al cuidado que ponemos en lo que hacemos.
Feliz tarde¡¡¡¡¡
Rodolfo González

Dá y se te Dara!



Dá y se te Dara!
Según la leyenda, había un abad muy generoso en un monasterio. ...Jamás negaba alojamiento a nadie y siempre daba todo lo que tenía. Lo extraño del caso es que cuanto más daba, más próspero se volvía el monasterio.Al morir el viejo abad, fue sustituido por otro de naturaleza totalmente opuesta. Era mezquino y muy poco generoso. Un día llegó un anciano al monasterio pidiendo alojamiento. Le contó al nuevo abad que años atrás ya le habían acogido por una noche. El abad se negó a alojarlo, alegando que el monasterio ya no podía darse el lujo de ser tan hospitalario como antes.Nuestra abadía ya no puede ofrecer pensión a los extraños, como hacíamos cuando éramos más prósperos, porque ya nadie hace ofrendas para nuestra obra.-No me sorprende, dijo el anciano. Creo que se debe a que echaron a dos de los más importantes habitantes del monasterio.-No recuerdo que jamás hayamos hecho eso, respondió el abad desconcertado.-Sí que lo hicieron, replicó el anciano. -Eran gemelos: uno se llamaba Dad y el otro Se os dará. Como echaron a Dad, Se os dará decidió irse también.

Los Tres Escalones de la Evolución Personal







Los Tres Escalones de la Evolución Personal

La vida siempre plantea retos. Pero es más importante cómo ves esos retos. Las personas durante su vida, pasan por tres escalones, los que llamaremos "Los 3 escalones de la evolución personal".

Aquí no te puedes brincar de un salto para llegar del primero al tercero. Tienes que pisar por cada uno. Hay personas que se quedan para siempre en el primer o segundo escalón. Tu desafío, como en un juego, es llegar al tercero.

Estos son los tres escalones de la evolución personal:

1.- Sufrir.

"¿Por qué Dios no se apiada de mi?" "¿Por qué las personas son tan malas?" "¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?".


Esta forma de pensar cierra todas tus posibilidades de crecer. Hace que te encierres en un círculo vicioso de tristeza, del que rara vez escapas durante tu vida.

Pero cuando dejas de lado el sufrimiento, empiezas a ver las cosas desde otra perspectiva y eso es lo que te posiciona en el segundo escalón.

2.- Aprender de las derrotas.

Es la mentalidad de "¿Qué puedo aprender de esto que me está pasando?" "¿Qué puedo hacer al respecto?".
Este es el segundo escalón de la evolución personal.

Superas la mentalidad de sufrir y comienzas a crecer.

Pero este escalón solo es una verdad a medias. Si te quedas en él, serás una luchadora incansable que se enfocará en el éxito desde el punto de vista social: dinero, casa, familia, etc.

Y tarde o temprano durante tu vida, en especial cuando estés a punto de llegar a la vejez, te darás cuenta que has estado pedaleando en el vacío "¿Qué sentido tiene todo lo que estoy haciendo? Algo me falta".

Pero si luchas con tenacidad por encontrar la respuesta, tarde o temprano
subirás al tercer escalón...

3.- El propósito de tu vida.

Llegarás a ver tu vida, no como un mero accidente, sino como una misión de vida que tienes que llevar a cabo.
Te voy a pedir que retrocedas en el pasado 10 años. Y veas como cada una de las acciones de tu vida, te llevaron cuidadosamente al momento que estás viviendo hoy.

Verás con claridad que cada persona y circunstancia de tu pasado, parecen acomodarse como si fueran piezas de un rompecabezas. Descubrirás que el que te despidieran de tu trabajo, te obligó a ir por sendas que ahora estás muy agradecido.

Comprenderás que el que tu novio te dejara, te llevó a conocer al hombre de tu vida con el que actualmente estás casada.

Cada hecho está ligado con el siguiente.
Cuando llegues al tercer escalón, el éxito social será secundario para ti. Al contrario de las personas que están en el escalón 1 y 2, que se enfocan en recibir, cuando estés en el escalón 3, te concentrarás en dar.

Tu vida será una mágica aventura.

Vivirás en el presente, preguntándote que tiene que ver determinada persona o circunstancia con tu misión.

La única forma de que seas feliz plenamente, es estando en el escalón 3. En el 1, imposible. En el 2, es un parche, solo de forma temporal te sentirás bien mientras recibes aprobación de los demás por tu éxito social. Solo en el escalón 3 encontrarás sentido a tu vida.

Porque sabrás que no estás por accidente.

Sabrás que tu vida tiene un propósito.
Cuando cambies de enfoque interior para buscarlo, los maestros aparecerán para enseñarte lecciones y dirigirte a cumplir tu misión. Pueden presentarse en la forma de un amigo, un niño o una nota en el periódico que por arte de magia aparecerá.

No es coincidencia. Recibirás pistas a lo largo de tu vida, que te dirán que hacer.

Solo manténte alerta y sigue tu intuición.

Así que recuerda: solo cuando estés en el tercer escalón de la evolución personal experimentarás esa sensación interior de plenitud. Tu vida tiene un propósito y tu tarea es descubrirlo.

Y tú, ¿en que escalón te encuentras?




Un Abrazo desde el Alma…